Una original forma de crear un espacio acogedor es poner un zócalo. Ya sea en un pasillo, en una habitación o en un salón. El zócalo decora y a la vez aporta calidez. Además, con él conseguirás que tu hogar de un toque de sofisticación y elegancia al ambiente. Pero no hay que olvidar tampoco la función protectora que tiene. Amortiguará los posibles golpes y evitará las rozaduras con lo que la pared mantendrá siempre su aspecto original.
Es importante elegir correctamente los materiales y los colores. Desde Espacio Casa recomendamos utilizar la fibra de sisal. Es un material muy resistente frente a las rozaduras o golpes que son inevitables al pasar, mover sillas, etc.
El zócalo de sisal, gracias a su alta resistencia y docilidad en la fabricación junto con el proceso de tintado, permite que tengamos una amplia variedad de texturas con diferentes grosores, anchuras de nudo y gramaje. Así mismo, su variedad de colores hace que no sea un problema combinarlo con el color de la pared o del papel pintado donde se vaya a instalar. Es un tejido que, además , está disponible tanto en fibra natural como material sintético.
Combina con un papel pintado
Para la parte superior de la pared puedes poner un papel pintado. También la puedes pintar de un color que vaya con el resto de la paleta de colores de tu hogar.
También puedes utilizar el sisal para hacer una alfombra a medida que combine con la elección que hayas hecho para el zócalo.
Para marcar la separación, y a modo de remate, el mejor recurso tanto por el aspecto económico como por su simplicidad a la hora de instalar, es utilizar una moldura plana, lacada en blanco.
Si todavía tienes dudas, en Espacio Casa te asesoraremos para elegir el zócalo que mejor se adapte a tu hogar 🙂
En estas fotos de un office de una cocina puedes ver un precioso ejemplo de un zócalo de sisal gris rematado con rodapié y moldura lacada. La parte superior está empapelada con un vistoso papel pintado.